domingo, 8 de marzo de 2009

Dueña de todo.

Entró a la antigua y maravillosa mansión y comenzó a recorrerla; al llegar a la sala se encontró con 3 cadáveres; pensó en llamar a la policía, pero desistió inmediatamente.

El contrato decía claramente que era la dueña de aquel lugar con todo lo que había dentro

2 comentarios:

  1. Está genial el texto, dueña de todo...hasta de los muertos!!!

    Me encantó, volveré a disfrutar por aquí..

    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Eso se llama ser fiel a un contrato.
    Pero, si por el contrario fueses tú la nueva dueña, a esos tres cadáveres se les habría acabado la paz eterna.
    Uno que te quiere, y bien.
    Buen corto.

    ResponderEliminar