lunes, 26 de noviembre de 2012

!Se enojó mamá!

La leona Rahima y sus tres cachorros caminaban por la vasta extensión de arena, bajo un sol abrasador; se veían muy a lo lejos, en forma raleada, algunos pequeñísimos arbustos achaparrados;hacía mucho tiempo que caminaban sin encontrar sombra ni agua,y estaban exhaustos. Los bebés se iban rezagando cada vez mas y Rahima se volvía a buscarlos una y otra vez, cuando veía que la separaba de ellos demasiada distancia; los cachorros la seguían, pero de pronto advirtieron que había llegado un jeep; comenzaron a caminar rápidamente hacia él, apartándose de Rahima,y se metieron debajo del auto, donde respiraron aliviados, por haber obtenido algo de sombra. La madre se dió vuelta una vez mas para buscar a sus hijos,y no los vió; comenzó a mirar atentamente hacia todos lados, pero solo se veía arena y mas arena; observó el auto, pero no les tenía confianza a los seres humanos, y prefería mantenerse alejada; no se le ocurrió que sus hijos podían estar debajo. Rahima iba y venía, muy preocupada, buscándolos sin rumbo; en una de esas tantas caminatas, el jeep arrancó y los pequeños quedaron expuestos al agobiante sol; entonces comenzaron a caminar hacia su madre, quien, habiendo advertido que sus hijos se habían escondido, mientras ella los buscaba desesperada, dió media vuelta y los ignoró. Los cachorros corrieron tras ella, intentando mamar, hacerla detener, pero Rahima seguía caminando majestuosamente, sin siquiera volver la cabeza. Los bebés tuvieron que aprender, que no hay que disgustar a mamá.